Nuestra sociedad, por lo general, no contribuye a
la formación de una buena autoestima, no tenemos un cultura que nos ayude a crecer con mentalidad de éxito. En el Club de Tareas Sapiens nos hemos propuesto ayudar con el cambio de estos patrones, por eso incluimos en los contenidos de nuestros programas mensajes que alimenten una mejor calidad de pensamientos y que a su vez generen una mejor actitud para enfrentar las situaciones cotidianas.
la formación de una buena autoestima, no tenemos un cultura que nos ayude a crecer con mentalidad de éxito. En el Club de Tareas Sapiens nos hemos propuesto ayudar con el cambio de estos patrones, por eso incluimos en los contenidos de nuestros programas mensajes que alimenten una mejor calidad de pensamientos y que a su vez generen una mejor actitud para enfrentar las situaciones cotidianas.
Nuestro propósito es desarrollar en los niños y jóvenes una mentalidad ganadora. Siempre tenemos una esmerada intención de aplicar una enseñanza constructiva, aprovechando que los procesos de aprendizaje requieren repeticiones múltiples, y así, logramos que los niños asimilen, esas formas de pensamiento que los hacen ser ganadores.
Al estar incluido en nuestro sistema de enseñanza, los mensajes se van metiendo sutilmente en el patrón de pensamiento de los niños, sin que sea necesaria la saturación que casi siempre produce un efecto adverso, desarrollando en ellos una mentalidad ganadora.
Recomendaciones para Padres y Maestros:
Cada vez que dialogue con un niño, hágalo con términos que le permitan sentirse una persona de éxito. Si ese lenguaje es repetitivo y está cargado de emociones positivas, los resultados a mediano plazo serán, la construcción de una personalidad firme con una actitud ganadora.
Inculcar en sus hijos pensamientos positivos respecto hacia ellos mismos y hacia los demás, es entregarles un pasaporte para que vivan una vida feliz y próspera.
Las palabras que pronunciamos independientemente de hacia quien las dirigimos tienen influencia e impacto en nosotros mismos. Así que, por más justificación que se busque para pronunciar palabras negativas en contra de alguien o de algo, recuerde que lo afectarán directamente a usted.
La costumbre de criticar a los demás, es mantener en la mente lo negativo, los errores, lo que no es deseable. Con esos pensamientos se generan actitudes perdedoras. Tenga cuidado con sus pensamientos porque tarde o temprano se materializan en su vida.
Evite caer en la trampa del "NO"
Cuando usted dice: no sea sucio, no sea desordenado, no sea grosero, no sea maleducado, etc., el cerebro pasa por alto el "no" y se queda con el resto de la frase. Regrese al texto y lea las frases quitando el "no" y descubra lo que queda. Es mejor mencionar lo que se desea: tú que eres tan limpio, lávate las manos; tú que eres tan ordenado, arregla tu cuarto; tú que eres tan responsable, haz tu tarea; etc.
Encuentre formas diversas de reconocer el mérito en los niños. Dígaselo con palabras, gestos, señales, emociones, dibujos, notas, reconocimiento público, etc. Evite hacerlo con recompensas materiales como juguetes o comida. La clave para que el reconocimiento tenga buen efecto, es darlo después de que el niño haya hecho el mérito y no como condición previa.
